Siempre me ha hecho mucha gracia que en un estado de derecho en el que existe libertad de expresión no se puedan decir ciertas cosas. Aquí van algunos ejemplos de expresiones que pueden meterte en un lío.
- Gora ETA o Gora Euskadi Ta Askatasuna, en castellano Viva Patria Vasca y Libertad, en referencia a la parte armada del «movimiento de liberación nacinal vasco«. Si gritas «Gora Euskadi Ta Askatasuna» te pueden acusar de enaltecimiento del terrorismo, pero si en cambio gritas «Gora Euskadi Askatuta» no pasa nada porque sólo estás diciendo Viva Euskadi libre. Según la Audiencia Nazional si lo dices muy bajito y no te oye nadie tampoco es delito.
- Ramoncín : «Un pedante, creído, vendido, toca pelotas/ovarios, farandulero, y pasado por los quirófanos, mal cantante, mal artista, mal politiquillo, mal presentador de programas de tv, chupacámaras [
No tiene ningún misterio. El derecho a la libertad de expresión, como cualquier otro derecho de éste o de cualquier otro estado de derecho, tiene un límite en el derecho de los demás. Libertad, igualdad y justicia. Somos libres, pero todos igual de libres. Así que cuando el ejercicio de una libertad interfiere en la libertad de otro, puede intervenir un ente arbitral (la justicia) que determine qué libertad debe imperar.
Ejemplo tonto: tú eres libre decir lo que quieras, pero si lo que dices es una amenaza de muerte hacia mi, o me estás acusando de un delito, mi libertad está atacada.
Cada uno de los casos que enumeras son distintos, y cada uno llevaría a una discusión política o jurídica sobre su resolución, pero nadie debe sentirse extrañado de que esa discusión pueda darse.